Cómo ser un buen líder: características y cualidades

23.09.2019

Dirigir un grupo no es fácil pero hay cualidades que se pueden desarrollar para influir en las personas. Damos consejos de cómo ser un buen líder.
 
 EL ESPAÑOL
28 junio 2019, 09:21 
Ada Funes
Características de un buen líder
Cuáles son otras habilidades de liderazgo imprescindibles

  • Confianza en sí mismo para poder gestionar situaciones de crisis, aunque pueda equivocarse. Ya hablamos en otro artículo de cómo subir la autoestima, ahora podemos utilizarlo para trabajar en ello.
  • Capacidad para tomar decisionesde manera eficaz y con criterio, sin arbitrariedades
  • Persona comunicativa, que se comunique con su equipo, que exprese lo que necesita, lo que quiere conseguir, que sepa transmitir las indicaciones y sus motivaciones para tomar ciertas decisiones.
  • Autocontrol emocional. Perder el control, ponerse nervioso, desquiciarse, no es propio de un buen líder, que siempre tiene que transmitir seguridad y control de la situación ante su equipo.
  • Gran capacidad de trabajo, incluso trabajando más que los demás. No es un buen líder aquél que deja que sea su equipo quien se mate a trabajar.
  • Buena capacidad de planificar y coordinar recursos humanos, materiales y tiempos, controlando el proceso en todo momento.
  • Carisma. Un líder carismático es una persona que sabe convencer, que tiene magnetismo, que sabe dirigir con una sonrisa, y que haga fácil el trabajo y que todos le sigan.
  • Es una persona educada y agradable, que nunca grita o falta al respeto a su equipo.
  • La empatía es también una cualidad muy necesaria, porque hay que entender al equipo, en su conjunto y a las particularidades de sus miembros, para saber sacar el máximo partido de los talentos de cada integrante.
  • Un líder ha de ser justo, para tomar las decisiones más equilibradas en cada momento.
  • Y, por último, hay que ser optimista, saber mantener la motivación, a través de una actitud positiva.
Cuáles son los rasgos del anti líder (lo que nunca debe hacer)

El liderazgo es un conjunto de habilidades que tiene una persona para ser capaz de ponerse al frente de un grupo y, en líneas generales, influir de forma positiva en su marcha.

Aquí van unos cuantos consejos muy valiosos para saber cómo ser un buen líder.

Todos, en algún momento de nuestra vida laboral, hemos sentido que teníamos un buen jefe. Se trata de alguien que se comporta con la máxima educación, con un respeto absoluto hacia nuestro trabajo, que trata siempre de motivarnos, y que es positivo, incluso en situaciones difíciles o complejas. Hay personas más predispuestas a convertirse en líderes de forma natural, y otras que necesitarán adquirir algunas habilidades. Veamos cuáles son las tres cualidades y rasgos de carácter más representativas de un buen líder.

Hace falta tener bastante paciencia, no solo con el resto del grupo, sino también con uno mismo. No hay que esperar, de forma impaciente a que las cosas sucedan ya, sino saber que la espera es una parte más del proceso, y que tarde o temprano dará sus frutos. Lo que puedes hacer mientras se ven resultados positivos no es otra cosa que disfrutar del proceso, y ser positivo. La humildad es otra de las características de un buen líder. Todo jefe debe saber que por muy jefe que sea, depende del trabajo de su equipo, por lo que hay que ser tolerante con los errores de los demás.

Y por último, un buen líder siempre debe aprender, porque el aprendizaje no tiene límite y es fundamental para crecer, tanto personal como laboralmente.

Ser un líder significa ser la persona que indica el camino, con una serie de cualidades inherentes o aprendidas: con sus conocimientos, su manera derelacionarse con los demás, su capacidad para tomar decisiones, para gestionar crisis o para apoyar o entender a los integrantes de un grupo.

Hay una serie de características de un buen líder, que toda persona que dirija equipos en cualquier ámbito debería, al menos, conocer:

Siempre se distinguirá a un buen líder porque su grupo estará a gusto, sentirá que progresa en cualquier actividad, y que, pese a cualquier tipo de dificultad, todo el grupo se siente motivado en su día a día.

Lo que cualquier jefe puede conseguir con actitudes que no denoten una capacidad de mando adecuada, es que el grupo cumpla lo estrictamente necesario y no tenga respeto ni consideración hacia su jefe.

Las personas que tienen a su cargo un departamento o un grupo de trabajo, y que cometen una serie de errores, o que no han aprendido capacidades de liderazgo, serán jefes, pero nunca líderes, y desde luego, serán malos jefes.

Un mal jefe es egoísta y solo piensa en él y en su bienestar, no tiene empatía con el equipo, ni paciencia, ni lealtad con los suyos, defectos que muestran inseguridad y falta de carisma. Un mal jefe será el que piense que, si algo va mal, la culpa es del equipo, y no hará autocrítica, y que si algo va bien, el logro es exclusivamente suyo. Un mal jefe hará énfasis en su autoridad, que será el único argumento que tendrá, cuando un equipo sigue sus órdenes al pie de la letra, pero en realidad, no le tiene ningún respeto.

Debes recordar y tener en cuenta que, para ser un buen líder, hay cualidades que son innatas y naturales, rasgos de la persona desde su nacimiento. Pero también hay otras muchas cualidades que se pueden aprender e interiorizar a lo largo de nuestra trayectoria vital, utilizando la inteligencia emocional y cuidando la imagen personal.

Una persona con capacidad de liderazgo es aquella a la que su grupo sigue a lo largo del camino, sin necesidad de que continuamente esté dando órdenes.