TICs

11.05.2016

Vivimos inmersos en la era de internet y las redes sociales. Aunque son muchos los beneficios que nos ofrecen estas herramientas, no debemos perder de vista el peligro que entraña el mundo digital para los menores, que desde muy pequeños acceden a las nuevas tecnologías sin la supervisión de un adulto. Esta nueva forma de comunicación requiere educar a los menores en el uso responsable de las TIC e internet, con el fin de prevenir ciberbullying, grooming, sexting, tecnoadicciones, suplantación de identidad, acceso a contenidos inapropiados, etc.



El ciberbullying es el uso de los medios telemáticos (Internet, telefonía móvil y videojuegos online principalmente) para ejercer el acoso psicológico entre iguales. No se trata aquí el acoso o abuso de índole estrictamente sexual ni los casos en los que personas adultas intervienen.

El grooming consistente en acciones deliberadas por parte de un adulto de cara a establecer lazos de amistad con un niño o niña en Internet, con el objetivo de obtener una satisfacción sexual mediante imágenes eróticas o pornográficas del menor o incluso como preparación para un encuentro sexual.

El sexting es la costumbre cada vez más extendida entre los adultos jóvenes actuales de enviar mensajes o fotografías sexualmente explícitas mediante los teléfonos móviles.

Las tecnoadicciones o ciberadicciones se refieren al abuso de determinados dispositivos o servicios tecnológicos. Éstos incluyen la adicción a Internet, a los teléfonos móviles, a los videojuegos y a la televisión. Debido a que estas nuevas tecnologías son elementos de uso cotidiano, es difícil determinar el límite entre el uso necesario y el uso adictivo. La adicción se presenta cuando una persona las utiliza por una gran cantidad de tiempo innecesario, renunciando a sus actividades sociales o laborales, y en el caso de intentar disminuir su uso, fracasa.